El clan de las tres pantallas

Hoy parece ser el día idóneo.
Este blog lleva parado desde hace algún tiempo, igual que yo, así que revivámoslo!

Hoy estuve pensando sobre todo el tema de la convergencia tecnológica y más aún sobre aquellas nuevas rutinas multimedia de las que todo el mundo habla.

Parece ser que somos "los de las 3 pantallas", es tan sencillo de explicar como decir que cada vez más el individuo se habitúa al uso de varios dispositivos a la vez, estamos pendientes de la televisión mientras miramos el móvil de vez en cuando, y a su vez trabajamos con el ordenador. Las tres pantallas...

Médicos y psicólogos hablan de las consecuencias que ello conlleva; no solo un mayor sedentarismo, ni la aparición de irritabilidad y estrés, sino una pérdida de la capacidad retentiva, concentración y memoria.

Esto es que nos estamos acostumbrando a hacer mil cosas sin prestar atención, de manera superficial. Con lo cual la memoria sobre lo que hemos estado haciendo, o sobre detalles importantes que exijan un poco de concentración se verá reducida en gran medida.

Me pareció un tema interesante, nos preguntamos cómo eso podría afectar a nuestro futuro trabajo, o cómo está afectando ya y en qué medida a la publicidad actual.

Si la gente ya no presta atención a su entorno, ya no solo debido a lo que dije antes, sino también al aburrimiento del constante bombardeo publicitario...entonces ¿cómo llegar a nuestro público objetivo sin invertir millones de euros en campañas ineficaces? ¿Cómo conseguir esa idea que rompa con la apatía de las audiencias?

Cada vez más, creo que el futuro se debería basar en publicidad a la carta, que mezclara la viralidad con el marketing de guerrilla para crear un nuevo concepto de acción.

Una nueva forma de abrirnos paso a la mente del cliente potencial a base de experiencias reales que le emocionen y le involucren con la marca.

La publicidad convencional seguirá durante muchos años, transformándose como ha venido haciendo hasta ahora...pero no creo que vaya a ser la mejor respuesta a las necesidades comunicativas de las empresas. 

Quién sabe!