sábado, 22 de octubre de 2011


Cuando quiero a alguien de verdad, no me gusta decir su nombre a nadie. Es como ceder una parte de él.
Me he acostumbrado a amar en secreto. Es lo único que puede hacernos la vida moderna misteriosa y sorprendente. La cosa más vulgar se vuelve deliciosa en cuanto alguien nos la esconde. Yo cuando me voy al campo, nunca digo a dónde. Si lo hiciera perdería todo el encanto. Es una mala costumbre, lo confieso; pero no deja de traer cierto elemento novelesco a la vida de uno...
-Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray-


foto entre varias de mis escapadas por el monte

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